jueves, 2 de agosto de 2012

Tú entre mis árboles

Tú entre mis árboles

(Dedicado a mi abuelo)






Verdusco ciprés me empapa tu abrazo frondoso,
entre tus ramas frescas mimeticé
mi huella,
y en esa resina sabia
guarde los ecos de
tu risa,
si, también los robles caen
descascaran,
obscurecen,
cualquier tarde entre las cortezas
buscaré tus ojos para no extrañarte tanto.


¿Qué será de mis olas?
¡de las murras maduras al borde del camino!
tus manos ya eran ramas débiles,
en la hora final se entibiaron junto a las mías.
Aún faltaba que maduren las manzanas,
te fuiste a un bosque maravilloso
mi roble,
mi ciprés "Guaitequero"
arrayán anaranjado de tarde.


El sol por estos días
me solfea las cuecas que tú cantabas para mi,
sospecho que este dolor se ve mas colorido
tendido sobre los cordeles.
¡He de fabricar unos cuantos mas!
debo atravesar los quiscales
rasmillar mi cuerpo,
debo sentir mas dolor,
quiero sentir que sigo viva.


Caminaré descalza por este humedal
tan lleno de lágrimas encomendadas
en nuestro bosque,
en donde te conté tantos secretos
y te vi partir...
A través de un haz de luz
te elevaste como un ángel
y entre los alerces bebí 
pequeños sorbos de mi desconsolada
tristeza, dejarte partir duele tanto
como ver varar a las ballenas.


Seré yo quién cuide esta arbolera
yo la que coseche murras en febrero,
pero por favor tráeme tu vibración de trueno
insular, no me abandones en ventoleras, 
y mis ojos de calafate se quedaran por siempre
en tu mirada de cuento...


(a la memoria del mejor abuelo del mundo mi abuelo Sergio)



Natalia Pérez.
Ancud

1 comentario:

  1. Un poema muy bonito, sentido por la perdida de la sabiduría que tienes nuestros mayores, a los cuales se le coge mucho cariño, pero aunque el roble haya desaparecido, quedan sus raíces, eso es lo importante, porque siempre vivirá, ha sido un placer leerlo, besos.

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