Un zorzal en tu sombrero de inviernos tardíos me canta
Abro mi ventana las tejuelas crujen,el musgo en la cuneta
Cambia su color,los helechos me abren el paso.
Gaviotas alborotadas me recuerdan que hoy será el día esperado..
Tus dedos de violín llenos de brisa me tocan. yo me vuelvo majestuosa.
No cerraré la ventana, vendrá el temporal a consumir las velas que encendí
En esta noche, tan noche....al compás de mi aliento sigues cantando.
El reloj no marcará la hora, es momento preciso para moldear la luna a tu antojo
Un abanico espanta la suave bruma que me cubre,mientras tú desintegras mi vestidura otoñal
y el cielo no ha dejado de brillar ...
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