Este añejo lugar huele a nada, a nadie
remoja la ropa varios días
el invierno no sabe de treguas,
de vacíos sin luz,
de mil horas soñando con tus manos.
Las mismas que tocaban lindas
canciones para mí, música que yo guarde
en mi cajita sobre el velador desteñido.
esa cajita que me regalaste para mi cumpleaños,
¡me veía tan bonita ese día!
El vestido a crochet,
que mi madre tejió para mí,
ese mismo día me besaste,
tu beso sabia a mandarinas frescas,
¿ será por eso que mi boca también sabe a fruta fresca?
Tu mano coronaba de helechos mi frente,
nunca olvido esa frescura, tan tuya.
ahora la bailarina gira, pero le falta una pierna
es que han pasado los años y con los años me he vuelto
torpe , torpe al tropezar con mis días
nada sostengo, todo cae,
¿Sera que mi energía se fue contigo?
Regresan las noches rojas,
donde acostumbras raptarme.
En noches como la de anoche,
raptas mi libertad
¡Mi libertad contigo es libertad! un poco difusa,
pero no importa tanto pues trajiste de vuelta
mis gaviotas por la mañana,
Trajiste a mi almohada
Blanca y sin culpas.
Súper héroe salido de historias irreales, capaz
de abrir candados que nadie más pudo abrir,
hoy escapo de estas paredes polvorientas en donde
tantas veces dibuje, tu risa, tu beso, mi beso...
¡Escapo al fin! de tanto urdir soledades
que hoy recalan en cenizas de un cigarro tardío.
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