POETA DE MIS SUEÑOS

De cerros multicolores me has traído abundante exuberante poesía, desde la boca del volcán se oyen mágicas arpas que cantan para mí. Al menos eso intuyo, ¡eso sueño! Las alturas me regalan tú profunda penetrante mirada. A tus letras las sigo principiante, en mi rincón percibo esa majestad que solo poseen los maestros.
Jardinero de todos los jardines, delicadas son tus manos, capaces de revivir pétalos secos de otras primaveras. ¡Oh poeta! Venido de algún cuento medieval, tú imponente prestancia se acerca a este castillo poblado de reinas y princesas; deseosas todas de sacarte esa armadura, ver tu rostro tostado de soles, tan sabios como tú. Nada se de ti solo que existes a kilómetros de mi estancia.
¡Me ofrezco a ser tu esclava! …La que quite manchas de tu vestidura andante poderosa, tan llena de historias por descubrir. Refrescaré tus pies con hierbas de romero recién cortado, encenderé velas diminutas velas, de armoniosa y delicada luz. Prometo serle fiel a su merced, de día, de noche, al despertar el alba, ¿permítame ser yo, quién visite sus brillantes pupilas de mañana? 
A cambio yo bordaré su capa con finos hilos de seda, ¡aunque bordar no sé, aprenderé todo cuanto pueda!, como buena mulata ojos calafate.
Viviré, moriré, complaciendo todo cuanto su merced ordene.
Si pretende acercarse no pondré resistencia,
Las esclavas también sienten,
También sueñan,
También aman…
Si no se acerca no me importa, terminaré esta caminata enamorada a los pies de su cama, lustrando sus botas, limpiando hebillas de plata, luego entre pestañeos lo miraré desde lejos, me soñaré buceando entre ocultos espacios lunares de su memoria, así pasaré las noches, los días, las horas, los años… 
Añorando besos que no me pertenecen,
Besos que quizás he ganado,
Besos que tal vez nunca lleguen,
Besos que me den libertad…